El sábado 9 de julio el mundo hispano se conmovió con la impactante noticia de que el célebre cantautor argentino había sido acribillado en Guatemala. Cabral, conocido por sus mensajes de paz y su sabiduría es considerado como uno de los grandes dentro del género folclórico argentino. Su voz ha sido reproducida en el mundo entero, y sus letras han inspirado a generaciones.
Paradójicamente el cantautor y poeta argentino fue asesinado el mismo día de la independencia de su país, así como la fecha de nacimiento de la reconocida cantante de trova argentina Mercedes Sosa. Cabral obtuvo reconocimiento internacional en la década de los 70 como trovador y fue su canción “no soy de aquí ni soy de allá” la que lo catapultó a la fama. Sus canciones se convirtieron en crítica social, y eran el reflejo del sufrimiento de su pueblo. Por su labor, durante la dictadura que gobernó Argentina entre 1976-1983 se vio obligado a salir de su país y residir en México.
Su niñez estuvo caracterizada por la pobreza y la ausencia de su padre, quien abandonó el hogar un día antes del nacimiento de Facundo. Su madre y 6 hermanos quienes vivían en la casa de sus suegros fueron expulsados de la casa la noche en que su padre se fue, por ello el cantautor nació en la calle en la ciudad de La Plata.
A los nueve años huyó de su casa y le tomó 4 meses hasta llegar a la capital argentina de Buenos Aires, iba en busca del presidente Perón, ya que había escuchado que el gobernante se caracterizaba en apoyar a los pobres y proveer trabajo. Al llegar a la Casa Rosada logró escabullir la seguridad y se presentó frente al presidente y su famosa esposa Eva Duarte de Perón. Al pedirles trabajo Eva comentó “Por fin alguien que pide trabajo y no limosna”. Desde ese día su madre obtuvo trabajo.
En su adolescencia su carácter violento y rebelde lo llevaron al reformatorio varias veces. Desde los 9 años se refugió en el alcohol. Al estar encerrado un sacerdote jesuita le enseño a leer y escribir, y lo acercó al maravilloso mundo de los clásicos universales. Demostró su gran capacidad intelectual, cuando a pesar de haber comenzado la escuela y la alfabetización en la adolescencia, logró terminar los 12 años que lleva el periódo de escolarización tan solo en 3.
Aprendió a tocar la guitarra y se adentró en la música cuando deambulaba por las calles, lugar en donde se hizo amigo de los vagabundos. Fue precisamente uno de ellos el que lo inició en el mundo de la religión, lo que lo ayudó a enderezar su vida y adentrarse de lleno en la música, comenzando su camino que lograría llevarlo a más de 160 países donde se presentó sus conciertos.
Justamente, el cantautor argentino de 74 años se encontraba en Guatemala tras presentar dos conciertos, y se dirigía a Nicaragua para continuar su gira por Centro América. Al momento del atentado iba camino al aeropuerto Internacional La Aurora ubicado en la capital Ciudad de Guatemala, y fue interceptado en el camino por un grupo de sicarios que iban en tres autos.
Acorde a las investigaciones preliminares, y los informes presentados por el ministro de Gobernación guatemalteco Carlos Menocal, el ataque no era dirigido al cantautor, sino al empresario artístico nicaragüense Henry Fariñas dado que la trayectoria de las balas eran de derecha a izquierda; Cabral se encontraba en el asiento del copiloto en el momento del atentado.
Presidentes de Latinoamérica se han hecho eco de la pérdida tan lamentable para la región y han pedido se investigue a fondo lo ocurrido. El presidente de Guatemala Alvaro Colom ha decretado 3 días de duelo nacional, y en una conferencia de prensa se ha comprometido a esclarecer el crimen, informando que la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) será la encargada de realizar las investigaciones.
Mientras las autoridades guatemaltecas piden disculpas a su pares argentinos, en la Plaza de la Constitución en Ciudad de Guatemala miles de ciudadanos impactados con el hecho se han reunido para repudiar el crimen; y, con carteles piden perdón al mundo por tan terrible acontecimiento.
El secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA) José Miguel Insulsa se unió a las voces de protesta y condenó el asesinato, denominándolo como una víctima de “criminalidad irracional”. Insulsa extendió un comunicado donde declaraba que “Las versiones de que las balas asesinas no iban dirigidas a él sólo aumentan nuestra indignación, porque comprueban que nadie está hoy a salvo de la acción asesina de los sicarios, ni siquiera alguien cuyas únicas armas eran la música y la verdad”. Además acotó que “sólo puede ser entendido en el marco de la criminalidad irracional que, por desgracia, agobia a la querida Guatemala”. Mientras tanto las Naciones Unidas condenaban el hecho y presentaron un comunicado donde expresan “El Sistema de las Naciones Unidas en Guatemala repudia enérgicamente el asesinato del cantautor argentino Facundo Cabral; y, se une al sentimiento de consternación y frustración de una sociedad guatemalteca que se mira asediada por hechos intolerables de violencia”.
Guatemala está considerado como uno de los países más violentos de América, con un promedio de 17/18 muertes diarias; y con este hecho lamentablemente lo vuelve a poner en la palestra mundial corroborando su estatus de peligrosidad. Otro hecho que removió sus cimientos fue en mayo del 2009 cuando este país fue sacudido con el asesinato del prolífero y reconocido abogado Rodrigo Rosenberg quien grabó un video previendo su muerte tres días antes, responsabilizando directamente al presidente Colom y a su esposa (ahora divorciados).
Lamentablemente con la muerte de Facundo Cabral se ha revivido el asesinato de El obispo Juan Gerardi quien fue coordinador de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado, ODHA, y tuvo a su mando el investigar las miles de muertes y víctimas de represión durante la guerra civil mediante el proyecto de Recuperación de Memorias Históricas cuyos resultados fueron presentados en el reporte “Guatemala: Nunca más”. El obispo fue acribillado dos días después de presentar el reporte; y, al igual que Cabral quien también ha sido un símbolo de paz y libertad.
Por ello, este país centroamericano fue el escenario en el mes de Junio de la Reunión Internacional, donde los países de la región presentaron un nuevo plan de seguridad con la intención de combatir el crimen organizado que les aqueja, poniendo a la zona como la más violenta del mundo fuera de zonas de guerra acorde a la ONU.
Su país de origen se encuentra convulsionado con la noticia. Al recibir el cuerpo del cantante la presidenta Argentina Cristina Fernández de Kirchner decretó tres días de duelo nacional. Su féretro fue cubierto con la bandera argentina junto con una insignia de las Naciones Unidas. Sus restos fueron velados en el teatro ND/Ateneo, donde había tocado por última vez en Buenos Aires y donde suelen presentarse representantes de la canción popular latinoamericana, miles de personas fueron a brindarle los honores, mientras otros miles se aprestaron en las calles para decir adiós al gran Facundo Cabral.
Artistas y personalidades del mundo se unieron al dolor de los argentinos al unir sus mensajes de condolencias y enviar flores para honrarlo, entre otros Julio Iglesis, Alberto Cortez, Rigoberta Menchú – Premio Nobel de la Paz -, Ricky Martín, etc. Las redes sociales se llenaron de frases del célebre argentino mientras anécdotas de su vida eran recordadas.
Este fatídico hecho ha acallado una de las conciencias sociales más respetadas de Latino América. Este genio de la música, que fue declarado por la UNESCO como Mensajero Mundial de la Paz, y que en el 2008 fue nominado al Premio Nobel de la Paz seguirá vivo a través de su legado y pasa a ser un mito de inspiración, orgullo y respeto por parte de los ciudadanos del mundo.